"Queridos hermanos en Xto. Crucificado bajo el amparo de María:
Permitirme que os dirija esta primera carta en mi condición, de nuevo, de Hermano Mayor electo de nuestra Hermandad. Tras la celebración del proceso electoral desarrollado por nuestra corporación penitencial durante el mes de septiembre y que concluyó con la celebración de la Junta General de Elecciones, el domingo 30 de septiembre, todos los hermanos han podido expresar su voto y dar su confianza a otros hermanos que, voluntariamente, desean desempeñar unos cargos de responsabilidad en la Hermandad desde su deseo de servicio y entrega generosa por amor a Dios y a los demás.
A esta Junta General de Elecciones sólo se presentó mi candidatura, la cual obtuvo un total de 56 votos a favor, habiendo 2 votos en blanco y 14 votos nulos. Ante estos resultados sólo me queda expresar mi gratitud por vuestra confianza, por vuestro apoyo, por vuestras palabras de aliento; pero no sólo a los 56 hermanos que ejercisteis vuestro voto, sino a ese gran número de hermanos que, sin asistir a la Junta General de Elecciones, me habéis dado vuestra confianza y os habéis puesto a mi disposición si fuera necesario. Es muy gratificante sentir el apoyo de una amplia mayoría de la nómina de hermanos pero, a la vez, resulta también una gran responsabilidad no defraudar a tantos y tantos hermanos.
Este voto de confianza recae en mi persona al ser una votación donde se elige al Hermano Mayor. Pero junto a mí, hay un gran número de hermanos que servimos con amor y cariño a esta Hermandad desde hace muchos años. Por ello, no sólo habéis mostrado vuestra confianza hacia mí sino, sobre todo, a esos hermanos que formarán la nueva Junta de Gobierno, los grupos de trabajo de la Hermandad y aquellas otras labores que haya que realizar. No olvidéis que lo importante no es el Hermano Mayor sino el grupo de hermanos que sirven con tanto amor a esta Hermandad.
En esta tercera legislatura como Hermano Mayor, comenzamos una nueva andadura que viene a dar continuidad a un proyecto establecido desde hace ocho años, allá cuando se comenzó a diseñar el futuro de nuestra Hermandad que cada día se hace más presente y esperanzador. No es momento de grandes palabras, ni de grandes alocuciones. Es momento de continuar trabajando, aún más si cabe, por lograr los objetivos que nos marcamos hace ocho años: florecer el amor a nuestros Titulares, robustecer el cortejo de nuestra Cofradía, enriquecer patrimonialmente la Hermandad, ser una referencia como Institución en la ciudad, sentirnos parte de nuestra Parroquia, y así un largo etcétera de sueños que se han ido convirtiendo en realidad, paso a paso, pero siempre desde una premisa indispensable y fundamental: la vivencia de la fe y la vida de Hermandad día a día.
Pues ese es nuestro reto: continuar haciendo bien aquello que hasta ahora se hacía bien y corregir aquello que se ha hecho mal, porque también se habrán cometido errores, y es necesario pedir perdón y reparar el daño si ello es posible.
Los hermanos podéis pensar que, tras ocho años de Hermano Mayor, la ilusión y las ganas no son las mismas del primer día, pero no es así. Cada día hay más ilusión, más proyectos, más iniciativas… por mejorar nuestra Hermandad y fomentar el amor a nuestros Titulares. Para ello, aquellos hermanos que, en este tiempo, han ido abandonando los cargos de servicio en la Hermandad han sido sustituidos por otros que han venido a desempeñar las mismas tareas y a mejorar aquello que era mejorable. A todos ellos hay que reconocerles su servicio y mostrarles nuestra gratitud por todo lo bueno que han hecho por esta Hermandad.
Especial mención quiero hacer a los cuatro hermanos que, voluntariamente, han decidido no continuar en esta nueva Junta de Gobierno que ahora empieza a trabajar. Son: Tomás Jiménez Plata, Dolores Merlo Antequera, José Manuel Delgado y Tomás Jiménez Merlo. Para todos los hermanos deben ser un ejemplo de servicio total por la Hermandad. Han estado al servicio de la misma siempre, algunos durante muchos años. Ahora no la abandonan, sino que servirán a la Hermandad desde su condición de hermanos sin cargo en la Junta de Gobierno, pero seguirán sintiéndose parte de esta gran familia que es la Hermandad. Gracias por vuestra labor y gracias por saberos marchar tan correctamente de la Junta de Gobierno de nuestra Hermandad.
Es momento de daros a conocer la composición de la nueva Junta de Gobierno de la Hermandad, la cual, si ningún hermano demuestra que alguno de los hermanos no sea apto para tal fin, desempeñará la labor de guiar los destinos de nuestra Hermandad estos próximos cuatro años. Es la siguiente:
Consiliario de la Hermandad: Rvdo. D. Emilio Jesús Montes Romero.
Hermano Mayor: D. José Ramón Yébenes Canuto.
Secretario: D. Raúl Torres Cejudo.
Tesorero y Vocal Mayor de Gobierno: D. Jesús Caminero Fernández.
Prioste I y Camarería: D. Juan Carlos Hervás Valle.
Prioste II y Vice-Hermano Mayor: D. Juan Pedro Marqués Gracia.
Vocal de Cultos y Formación: Dª. María del Carmen Sánchez Crespo.
Vocal de Caridad: Dª. Verónica Calvillo Zamora.
Vocal de Grupo Joven: D. Santiago Méndez Hervás.
Vocal (responsable de acólitos y monaguillos): D. Omar Torres Martínez.
Vocal (responsable de costaleros): D. Rufino Fernández Rodríguez.
Vocal (responsable de nazarenos): D. José Luís Caro Molero.
Como veis, hay cuatro nuevos hermanos que entran a formar parte para complementar los que continúan de la legislatura anterior: Juan Carlos Hervás, Verónica Calvillo, Santiago Méndez y José Luís Caro. Además de dos cambios significativos que quiero reseñar:
Juan Pedro Marqués solicitó ceder la responsabilidad del cargo de Prioste I, ocupando ahora la responsabilidad de Prioste II y de Vice-Hermano Mayor por ser, junto a mí, el hermano que más tiempo lleva en la Junta de Gobierno. Su vacante ha sido cubierta por Juan Carlos Hervás.
Omar Torres solicitó ceder la responsabilidad del cargo de Vocal de Caridad, ocupando ahora otras funciones en la Junta de Gobierno, desde su posición de Vocal. Su vacante ha sido cubierta por Verónica Calvillo, hasta ahora miembro de la Bolsa de Caridad de la Hermandad.
Se incluye una nueva Vocalía, la de Grupo Joven, donde tenemos puestas muchas expectativas e ilusiones para trabajar por los más jóvenes de nuestra Hermandad y de nuestra Parroquia. Innovamos distribuyendo funciones concretas para las Vocalías, las cuales tendrán un desempeño específico y a los que habrá que acudir para cualquier cuestión relacionada con su ámbito de trabajo. Por último, otros hermanos ejercerán doble responsabilidad debido a que son cargos compatibles entre sí y que desempeñarán con gran eficacia.
Este es el grupo de hermanos que tendrá la tarea de tomar las decisiones que nos conducirán como Hermandad estos próximos cuatro años. Siempre con el consejo y la ayuda de nuestra Consiliarios, D. Emilio, al cual debemos nuestra gratitud y respeto por todo el bien que realiza para nuestra Hermandad y para nuestra Parroquia. Pero junto a estos hermanos deben estar todos los demás: los miembros de la Bolsa de Caridad, los miembros del Grupo Joven, los miembros de Priostía, los vestidores de la Virgen, el Taller de Confección, los capataces de nuestros pasos; así como aquellos otros que son parte de esta familia: los que forman parte del cortejo de la Cofradía el Jueves Santo o en Agosto (nazarenos, costaleros, acólitos y monaguillos), los que venden loterías y rifas, los que apoyan logísticamente nuestras actividades… En definitiva, todos.
Si caminamos todos juntos, en el mismo sentido, podremos ir preparando adecuadamente esa gran celebración que ya asoma en el horizonte de nuestra Hermandad: nuestros 300 años como Hermandad. Una efeméride especial, única, ilusionante… que está en la mente de todos nosotros. Muchas ideas ya sobrevuelan sobre nosotros para celebrar aquello que tanto tiempo ha costado lograr. Tenemos 3 años por delante para madurar, para crecer, para fortalecer a la Hermandad y a la Cofradía en la calle. Tiempo suficiente para que, entre todos, construyamos un año especial, el 2015, que deberá quedar en el recuerdo de todos nosotros y de todos aquellos que quieran a esta Hermandad.
Nada más, de nuevo daros las gracias por vuestra confianza, pediros vuestro compromiso y responsabilidad para ayudar a la Hermandad siempre que se os lo pida y que, juntos, recemos con fe a nuestros Titulares, el Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de la Palma, para que nos iluminen en esta nueva etapa que comenzamos dentro del largo camino casi tricentenario de nuestra Hermandad.
Permitirme que os dirija esta primera carta en mi condición, de nuevo, de Hermano Mayor electo de nuestra Hermandad. Tras la celebración del proceso electoral desarrollado por nuestra corporación penitencial durante el mes de septiembre y que concluyó con la celebración de la Junta General de Elecciones, el domingo 30 de septiembre, todos los hermanos han podido expresar su voto y dar su confianza a otros hermanos que, voluntariamente, desean desempeñar unos cargos de responsabilidad en la Hermandad desde su deseo de servicio y entrega generosa por amor a Dios y a los demás.
A esta Junta General de Elecciones sólo se presentó mi candidatura, la cual obtuvo un total de 56 votos a favor, habiendo 2 votos en blanco y 14 votos nulos. Ante estos resultados sólo me queda expresar mi gratitud por vuestra confianza, por vuestro apoyo, por vuestras palabras de aliento; pero no sólo a los 56 hermanos que ejercisteis vuestro voto, sino a ese gran número de hermanos que, sin asistir a la Junta General de Elecciones, me habéis dado vuestra confianza y os habéis puesto a mi disposición si fuera necesario. Es muy gratificante sentir el apoyo de una amplia mayoría de la nómina de hermanos pero, a la vez, resulta también una gran responsabilidad no defraudar a tantos y tantos hermanos.
Este voto de confianza recae en mi persona al ser una votación donde se elige al Hermano Mayor. Pero junto a mí, hay un gran número de hermanos que servimos con amor y cariño a esta Hermandad desde hace muchos años. Por ello, no sólo habéis mostrado vuestra confianza hacia mí sino, sobre todo, a esos hermanos que formarán la nueva Junta de Gobierno, los grupos de trabajo de la Hermandad y aquellas otras labores que haya que realizar. No olvidéis que lo importante no es el Hermano Mayor sino el grupo de hermanos que sirven con tanto amor a esta Hermandad.
En esta tercera legislatura como Hermano Mayor, comenzamos una nueva andadura que viene a dar continuidad a un proyecto establecido desde hace ocho años, allá cuando se comenzó a diseñar el futuro de nuestra Hermandad que cada día se hace más presente y esperanzador. No es momento de grandes palabras, ni de grandes alocuciones. Es momento de continuar trabajando, aún más si cabe, por lograr los objetivos que nos marcamos hace ocho años: florecer el amor a nuestros Titulares, robustecer el cortejo de nuestra Cofradía, enriquecer patrimonialmente la Hermandad, ser una referencia como Institución en la ciudad, sentirnos parte de nuestra Parroquia, y así un largo etcétera de sueños que se han ido convirtiendo en realidad, paso a paso, pero siempre desde una premisa indispensable y fundamental: la vivencia de la fe y la vida de Hermandad día a día.
Pues ese es nuestro reto: continuar haciendo bien aquello que hasta ahora se hacía bien y corregir aquello que se ha hecho mal, porque también se habrán cometido errores, y es necesario pedir perdón y reparar el daño si ello es posible.
Los hermanos podéis pensar que, tras ocho años de Hermano Mayor, la ilusión y las ganas no son las mismas del primer día, pero no es así. Cada día hay más ilusión, más proyectos, más iniciativas… por mejorar nuestra Hermandad y fomentar el amor a nuestros Titulares. Para ello, aquellos hermanos que, en este tiempo, han ido abandonando los cargos de servicio en la Hermandad han sido sustituidos por otros que han venido a desempeñar las mismas tareas y a mejorar aquello que era mejorable. A todos ellos hay que reconocerles su servicio y mostrarles nuestra gratitud por todo lo bueno que han hecho por esta Hermandad.
Especial mención quiero hacer a los cuatro hermanos que, voluntariamente, han decidido no continuar en esta nueva Junta de Gobierno que ahora empieza a trabajar. Son: Tomás Jiménez Plata, Dolores Merlo Antequera, José Manuel Delgado y Tomás Jiménez Merlo. Para todos los hermanos deben ser un ejemplo de servicio total por la Hermandad. Han estado al servicio de la misma siempre, algunos durante muchos años. Ahora no la abandonan, sino que servirán a la Hermandad desde su condición de hermanos sin cargo en la Junta de Gobierno, pero seguirán sintiéndose parte de esta gran familia que es la Hermandad. Gracias por vuestra labor y gracias por saberos marchar tan correctamente de la Junta de Gobierno de nuestra Hermandad.
Es momento de daros a conocer la composición de la nueva Junta de Gobierno de la Hermandad, la cual, si ningún hermano demuestra que alguno de los hermanos no sea apto para tal fin, desempeñará la labor de guiar los destinos de nuestra Hermandad estos próximos cuatro años. Es la siguiente:
Consiliario de la Hermandad: Rvdo. D. Emilio Jesús Montes Romero.
Hermano Mayor: D. José Ramón Yébenes Canuto.
Secretario: D. Raúl Torres Cejudo.
Tesorero y Vocal Mayor de Gobierno: D. Jesús Caminero Fernández.
Prioste I y Camarería: D. Juan Carlos Hervás Valle.
Prioste II y Vice-Hermano Mayor: D. Juan Pedro Marqués Gracia.
Vocal de Cultos y Formación: Dª. María del Carmen Sánchez Crespo.
Vocal de Caridad: Dª. Verónica Calvillo Zamora.
Vocal de Grupo Joven: D. Santiago Méndez Hervás.
Vocal (responsable de acólitos y monaguillos): D. Omar Torres Martínez.
Vocal (responsable de costaleros): D. Rufino Fernández Rodríguez.
Vocal (responsable de nazarenos): D. José Luís Caro Molero.
Como veis, hay cuatro nuevos hermanos que entran a formar parte para complementar los que continúan de la legislatura anterior: Juan Carlos Hervás, Verónica Calvillo, Santiago Méndez y José Luís Caro. Además de dos cambios significativos que quiero reseñar:
Juan Pedro Marqués solicitó ceder la responsabilidad del cargo de Prioste I, ocupando ahora la responsabilidad de Prioste II y de Vice-Hermano Mayor por ser, junto a mí, el hermano que más tiempo lleva en la Junta de Gobierno. Su vacante ha sido cubierta por Juan Carlos Hervás.
Omar Torres solicitó ceder la responsabilidad del cargo de Vocal de Caridad, ocupando ahora otras funciones en la Junta de Gobierno, desde su posición de Vocal. Su vacante ha sido cubierta por Verónica Calvillo, hasta ahora miembro de la Bolsa de Caridad de la Hermandad.
Se incluye una nueva Vocalía, la de Grupo Joven, donde tenemos puestas muchas expectativas e ilusiones para trabajar por los más jóvenes de nuestra Hermandad y de nuestra Parroquia. Innovamos distribuyendo funciones concretas para las Vocalías, las cuales tendrán un desempeño específico y a los que habrá que acudir para cualquier cuestión relacionada con su ámbito de trabajo. Por último, otros hermanos ejercerán doble responsabilidad debido a que son cargos compatibles entre sí y que desempeñarán con gran eficacia.
Este es el grupo de hermanos que tendrá la tarea de tomar las decisiones que nos conducirán como Hermandad estos próximos cuatro años. Siempre con el consejo y la ayuda de nuestra Consiliarios, D. Emilio, al cual debemos nuestra gratitud y respeto por todo el bien que realiza para nuestra Hermandad y para nuestra Parroquia. Pero junto a estos hermanos deben estar todos los demás: los miembros de la Bolsa de Caridad, los miembros del Grupo Joven, los miembros de Priostía, los vestidores de la Virgen, el Taller de Confección, los capataces de nuestros pasos; así como aquellos otros que son parte de esta familia: los que forman parte del cortejo de la Cofradía el Jueves Santo o en Agosto (nazarenos, costaleros, acólitos y monaguillos), los que venden loterías y rifas, los que apoyan logísticamente nuestras actividades… En definitiva, todos.
Si caminamos todos juntos, en el mismo sentido, podremos ir preparando adecuadamente esa gran celebración que ya asoma en el horizonte de nuestra Hermandad: nuestros 300 años como Hermandad. Una efeméride especial, única, ilusionante… que está en la mente de todos nosotros. Muchas ideas ya sobrevuelan sobre nosotros para celebrar aquello que tanto tiempo ha costado lograr. Tenemos 3 años por delante para madurar, para crecer, para fortalecer a la Hermandad y a la Cofradía en la calle. Tiempo suficiente para que, entre todos, construyamos un año especial, el 2015, que deberá quedar en el recuerdo de todos nosotros y de todos aquellos que quieran a esta Hermandad.
Nada más, de nuevo daros las gracias por vuestra confianza, pediros vuestro compromiso y responsabilidad para ayudar a la Hermandad siempre que se os lo pida y que, juntos, recemos con fe a nuestros Titulares, el Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de la Palma, para que nos iluminen en esta nueva etapa que comenzamos dentro del largo camino casi tricentenario de nuestra Hermandad.
José Ramón Yébenes Canuto
Hermano Mayor".
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