La evaluación que hacemos desde la Bolsa de Caridad es muy positiva, debido a que ha habido un incremento del número de personas que han colaborado en la actividad y que, por encima de todo, la calidad de la ropa entregada es cada vez mejor y, por ello, cada vez más aprovechable.
Las organizaciones beneficiarias de nuestra Ciudad, Cáritas Interparroquial y MANCHA ACOGE, han desarrollado ya su labor de selección de las prendas en mejor estado para ser custodiadas por ellos y ser distribuidas a lo largo del año entre las personas y familias que lo demanden. A destacar es el hecho de que, en esta ocasión, ha sido mucho mayor la cantidad de ropa seleccionada por estas dos organizaciones debido a dos factores: la falta de existencias en sus roperos y, en el caso de Cáritas Interparroquial, la disposición de un nuevo local destinado a ropero de mayores dimensiones.
Por otro lado, la actividad de la Bolsa de Caridad también ha repercutido en la Familia Eclesial "Hogar de Nazaret" la cual desarrolla una labor de asistencia a niños de familias desestructuradas. Ha sido grande,también, el número de prendas que han seleccionado para su utilización en los próximos meses, sobre todo ropa de bebé e infantil.
El resto de ropa, la cual no puede ser ya utilizada por Cáritas Interparroquial y MANCHA ACOGE, se va a entregar a la ONG REMAR de Ciudad Real, perteneciente a la Iglesia Evangélica, los cuales desarrollan también una labor de atención y tratamiento de la ropa usada para su utilización y reciclaje.
Cuantitativamente es difícil calcular el total de ropa recogida, pero haciendo una valoración aproximada hablamos de 6 toneladas de ropa la que será enviada a Ciudad Real, además de la gran cantidad de ropa que ha quedado en nuestra ciudad para atender las demandas que aquí se produzcan.
Desde la Hermandad queremos agradecer a todos los ciudadanos que han participado en esta importante actividad solidaria, tanto por su colaboración como por su sensibilidad a la hora de entregar ropa en perfecto estado de uso. También agradecemos a los medios de comunicación su atención y difusión de la actividad y, por último, a nuestra Parroquia por el uso de las instalaciones para el desarrollo de la actividad.
Confiamos que, día tras día, vaya creciendo la sensibilidad de los ciudadanos para colaborar con aquellas personas que más lo necesitan, no sólo con aquello que nos sobra, sino tratando a los demás como personas con la misma dignidad que el resto. No es una cuestión de entregar limosnas, sino una cuestión de justicia social.
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