A las 08:30 h., partía el cortejo de la Hermandad desde la Iglesia Parroquial del Stmo. Cristo que tenía que recorrer la distancia que separa la sede canónica de la Hermandad del Asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, destino de este piadoso acto en esta ocasión, pues recordamos que cada año la Stma. Virgen visita un Templo de nuestra ciudad en la celebración de su Rosario de la Aurora.
Abría el cortejo la Cruz Parroquial escoltada por dos ciriales de acompañamiento, tras ella el Estandarte Corporativo de la Hermandad y todos los hermanos y fieles que acompañaron el rezo del Santo Rosario. Precedía a la Stma. Virgen el cuerpo de acólitos ceroferarios y turiferarios de la Hermandad, revestidos con alba blanca y dalmática en terciopelo y brocado color burdeos. Finalmente las andas de la Stma. Virgen cerraban el cortejo. Para la ocasión, María Santísima de la Palma vestía manto burdeos y su nueva saya de tisú en hilo de oro con bordados en aplicación cosido a mano, bendecida y estrenada la pasada Cuaresma, durante la celebración de su Función Solemne y Besamanos. Completaban el conjunto dos faroles en metal plateados, cedidos para la ocasión por la Hdad. de Ntra. Señora de la Soledad de Ciudad Real, y un pequeño exorno floral de rosas blancas. Las andas fueron portadas por 12 hermanos.
A las 09:35 h. llegó el cortejo a las instalaciones del Asilo donde se realizó el rezo de las letanías del Rosario por los jardines interiores del complejo, siendo acompañados por los residentes, voluntarios y hermanas de la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, que recibieron a la Stma. Virgen de la Palma en la entrada.
Tras la finalización del Rosario, la imagen de María Santísima de la Palma fue dispuesta en el Altar de la celebración eucarística donde presidió la Santa Misa que se realizó en los jardines centrales del recinto. Para la ocasión se había realizado, por parte del Asilo de Ancianos, un hermoso Altar exornado con rosas y guirnaldas.
En la celebración eucarística, el Consiliario de la Hermandad, D. Emilio J. Montes Romero, ocupó la Sagrada Cátedra, concelebrando D. Vicente Elola, Capellán del Asilo de Ancianos. Participó en la Eucaristía el Coro del Asilo de Ancianos, además de los hermanos y fieles que acompañaron el Rosario de la Aurora y los trabajadores, voluntarios, residentes y familiares del Asilo de Ancianos. Siendo un total de 250 personas las que celebraron esta Misa de Campaña.
Al finalizar la Eucaristía se vivieron los momentos más intensos y emotivos de la jornada, cuando la Santísima Virgen, antes de comenzar su traslado de regreso a su sede canónica, subió la rampa de acceso al edificio central del Asilo, donde fue recibida por una “petalada” lanzada desde los balcones del edificio por parte de las hermanas de la congregación y los residentes que, visiblemente emocionados, despidieron a María Santísima de la Palma entre expresiones de afecto y cariño a esta dolorosa, la más antigua de nuestra ciudad, obra anónima del s. XVIII, y que recoge la devoción centenaria de la ciudad cada noche de Jueves Santo durante la Estación de Penitencia de la Hermandad, junto al Santísimo Cristo de la Misericordia.
La Hermandad quiso mostrar su afecto, por el extraordinario recibimiento, entregando diversas estampas de los Sagrados Titulares de la Hermandad entre los asistentes a la Eucaristía.
A las 11:00 h. salió el cortejo del traslado de regreso con María Santísima de la Palma, acompañada por todos aquellos que la quisieron acompañar hasta su Oratorio de la Antigua Iglesia del Stmo. Cristo, donde a las 11:40 h. hacía entrada la Cruz Parroquial que abría el cortejo dándose por finalizado este Culto de Reglas de la Hermandad.
Desde la Hermandad se quiere agradecer la colaboración del Excmo. Ayuntamiento de Valdepeñas, así como al CEIP Luis Palacios, por la instalación de la plataforma y sillas para la Misa de Campaña respectivamente. Del mismo modo, agradecer las muestras de afecto y cariño recibidas por parte de las hermanas de la congregación de Hermanitas de los Ancianos Desamparados, de los trabajadores y voluntarios del centro, así como de todos los residentes, verdadero motivo por el que la Hermandad realizó este largo trayecto, que con su ilusión y alegría iluminaron este sencillo acto de amor a María, la Madre de nuestro Señor Jesucristo.
Adjuntamos algunas fotografías del desarrollo del Rosario de la Aurora y la Misa en el Asilo.