En un sencillo acto celebrado en la Iglesia Parroquial del Stmo. Cristo de la Misericordia, el pasado sábado 4 de junio, a las 21:00 h, se proclamó el Pregóndel 300 Aniversario a cargo del sacerdote valdepeñero, D. Emilio Perona Sánchez.
En su Pregón, D. Emilio Perona quiso destacar la enorme vinculación existente desde siempre entre Hermandad y Parroquia, una el contenido y otra el continente, las cuales han ido creciendo y robusteciéndose juntas con el paso de los años, la Hermandad desde hace 300 años y la Parroquia desde hace algo más de 100.
En el Pregón también quiso destacar sus vivencias personales relacionadas con la Hermandad y con el resto de la Semana Santa de Valdepeñas, mostrando en todo momento su cercanía por esta imagen del Stmo. Cristo de la Misericordia que le vio tomar la primera comunión y cantar la primera misa, una vez ordenado sacerdote.
Quiso también recordar la historia que alberga la imagen de María Stma. de la Palma, la cual fue salvada de la guerra gracias a Sor Querubina, franciscana de la Purísima que arriesgó su vida para conservar la talla en un carbonero del antiguo hospital.
En definitiva, un Pregón cercano en el que también estuvieron presentes los recuerdos a aquellos hermanos más antiguos de nuestra Hermandad, que conformar los primeros números en antigüedad de la Cofradía, para los que tuvo palabras de cariño y cercanía por su labor de tantos años.
El miembro de la Junta de Gobierno, José Luís Caro, le hizo entrega de un cuadro de recuerdo y de agradecimiento por este Pregón.
En la segunda parte del acto, se hizo entrega de las Insignias de Oro y Plata de la Hermandad, a los hermanos que han cumplido los 50 y los 25 años. Algo que la Hermandad ha podido desarrollar gracias a la aprobación de las nuevas Reglas y que permite reconocer a los hermanos que han permanecido fieles a nuestros Sagrados Titulares.
Se entregaron un total de 4 insignias de oro y 15 de plata, algunas de las cuales no pudieron ser recogidas por la avanzada edad de los hermanos que les impedía desplazarse hasta la Iglesia Parroquial.
En la parte final del acto, la Hermandad quiso tener una muestra de agradecimiento público con todas aquellas Instituciones y personas que, de una u otra manera, han colaborado y han contribuido a hacer realidad este 300 Aniversario y el Año Jubilar concedido por S.S. el Papa Francisco.
Fue el Hermano Mayor de la Hermandad quien fue nombrando a cada una de las instituciones y personas convocadas, a sabiendas de que la Hermandad ha olvidado a personas que, con su aportación material y económica, también han contribuido a esta celebración.
Especial mención merecen los agradecimientos entregados a las Hermandades, Instituciones como La Caixa o el Coro Rociero (por su contribución a la Obra Social del Año Jubilar), a las sacristanas de la Parroquia que han servido durante todo el año en todas las celebraciones de la Hermandad o a los tres sacerdotes con los que la Hermandad mantiene más estrechos lazos de unión: D. Tomás Ruiz Novés, D. Enrique Galán Ruedas y D. Emilio J. Montes Romero.
Con el rezo de la felicitación sabatina por parte del Consiliario de la Hermandad, a la Stma. Virgen de la Palma, Reina de los Mártires, concluía este acto que tuvo su continuidad con un Vino de Valdepeñas en la Casa Hermandad.