CRISTO DE LA MISERICORDIA La imagen del Santísimo Cristo de la Misericordia es uno de los importantes hitos devocionales e iconográficos de la imaginería de Valdepeñas. Enmarcado en el amplio rango devocional que dio origen a la fundación de la Cofradía, allá por 1715, a partir de la devoción a un lienzo con la imagen de un crucificado que se veneraba en el lateral de la capilla de San Andrés fundada por la Compañía de Jesús en 1611, la actual imagen del Stmo. Cristo de la Misericordia constituye la tercera talla que ha venerado esta Hermandad desde su fundación. La primera de ellas fue bendecida en 1724 siendo su autor desconocido, permaneciendo como Titular de la Hermandad hasta el siglo XIX cuando la primitiva imagen es sustituida por otra extraordinaria talla barroca, obra de D. Melitón Comes, y que es venerada por la Hermandad hasta su destrucción durante la Guerra Civil.
Tras la conclusión de los enfrentamientos bélicos, y una vez refundada la Hermandad, se adquiere la actual talla del Señor obra anónima atribuida al imaginero madrileño D. Tomás Pares y fechada en 1941.
La talla, realizada en madera policromada y que representa la imagen de Jesús crucificado en el momento de morir en la Cruz, ha sido intervenida en varias ocasiones, en 2001 por el restaurador local, D. Raúl Martín y, definitivamente, en 2008 por el restaurador madrileño, D. Jesús Puche y el imaginero andaluz, afincado en Madrid, D. Antonio José Martínez Rodríguez, dotándola de la actual policromía y expresividad realizándose además una nueva cruz por el tallista cordobés D. José Carlos Rubio Valverde en 2008.
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MARÍA SANTÍSIMA DE LA PALMA La imagen de la Santísima Virgen de la Palma es una dolorosa de candelero que data de antes de 1725, siendo esta fecha la primera en la que se tiene constancia de su existencia. Obra de autor anónimo, se trata de la talla de dolorosa más antigua de las que procesionan en la Semana Santa de Valdepeñas. Primitivamente, era una imagen de vestir de media talla tallándose el rostro y las manos sobre madera de cedro. Así fue conservada hasta que, durante la Guerra Civil fueron dañadas las manos unidas que poseía, así como parte del rostro, como consecuencia de una caída sufrida cuando fue refugiada y escondida por Sor Querubina religiosa de la orden Franciscana de la Purísima, que la custodió hasta el fin de los enfrentamientos bélicos salvándola así de la destrucción que sufrieron el resto de imágenes y patrimonio del templo parroquial.
Fue restaurada en 1940 donde se le tallaron las nuevas manos, ya de manera separada perdiendo la anterior expresividad, se le recompuso el rostro y se le confección el nuevo candelero.
Ha sido intervenida en varias ocasiones, hasta la última de ellas en 2006 por el imaginero jienense, con taller de trabajo en Madrid, D. Antonio José Martínez Rodríguez cuya intervención ha sido muy completa y satisfactoria donde se le han tallado unas nuevas manos, busto y candelero y donde se ha repuesto la policromía y expresividad original en el rostro de la talla.
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